Los iPhone (conocido teléfono de Apple) de última generación y los Android (sistema operativo de Google) «saben» dónde estamos en cada momento, guardan esos datos en a gigantescas bases de datos (caso de los Android) según el periódico financiero estadounidense «The Wall Street Journal».Según algunos estudios, los móviles son pequeños espías que registran cada uno de nuestros movimientos. Esto ha activado el debate sobre la privacidad, sobre qué hacen estas grandes empresas con todos estos datos.
En el caso de los iPhone, Alasdair Allan y Pete Warden, dos investigadores especializados en seguridad informática, han desarrollado una aplicación —iPhone Tracker— que nos enseña gráficamente, en un mapa, nuestra ruta en el último año. Toda esta información se guarda y se transmite a los ordenadores con los que se sincronice el terminal. Estos datos pueden ser irrelevantes o hasta curiosos, sin embargo, también pueden ser datos «sensibles» que muchos usuarios no querrían divulgar, una mina de oro para el marketing.
El debate sobre la privacidad ha regresado con fuerza, tanto incluso que un senador y un congresista de EE. UU. le han pedido explicaciones a Apple. Y Google se ha visto obligado a contestar a las acusaciones: «Las informaciones de localización recogidas por Android lo son en modo de activación voluntaria de esa función por parte del usuario».
Después de todo esto llegan las preguntas: ¿Para qué sirven esos datos?, ¿quién los puede utilizar? La respuesta está en uno de los negocios que más crece en internet, la geolocalización. En 2014 moverá cerca de 6.000 millones de euros, según la consultora Gartner. Que el móvil y sus gestores «sepan» dónde estamos, qué calles recorremos, en qué comercios compramos, se traducirá en publicidad y promociones personalizadas.
Noticia | ABC